A menos de una semana del lanzamiento, poca información ha sido filtrada acerca del nuevo smartphone de la empresa surcoreana.
Este jueves, Samsung mostrará en Nueva York su más reciente Smartphone: el Galaxy S IV. Hasta ahora, a diferencia de lo que sucede en la víspera de los grandes lanzamientos en el mundo de la tecnología, poco se sabe sobre el nuevo dispositivo.
Todo esto es porque, si la estrategia del año pasado se repite, cuando Samsung lanzó su actual gama de alta línea en Londres (el Galaxy S III), el fabricante está preparando una verdadera operación de guerra para evitar la fuga de información.
Hasta ahora, la poca información sobre el aparato surgió a partir de fuentes que no quisieron identificarse. Una de ellas, un empleado de Samsung, afirmó al New York Times que el Galaxy S IV tendrá una tecnología que permitirá al usuario consultar páginas en la pantalla solamente con la mirada. Otras informaciones dan cuenta de que el nuevo dispositivo, siguiendo la tendencia de sus tres antecesores, tendrá el cuerpo de plástico.
Pero eso es todo. La única información sobre el diseño – una foto revelada por un perfil en Twitter que cuenta con bastante credibilidad entre la prensa especializada por los aciertos en filtraciones de productos anteriores – resultó ser una equivocación, pues sólo era un concepto imaginado por un vendedor en línea.
Operación de guerra
En un post en su blog oficial, hace poco más de un mes después del lanzamiento del Galaxy S III, Samsung describió las estrategias para mantener el producto en secreto. El diseño del nuevo Galaxy, anunciado en mayo de 2012, fue revelado hasta el día del evento.
«El departamento de compras tuvo que definir un precio para el Galaxy S III y comprar materiales con base en nuestras explicaciones verbales», dijo el ingeniero ByungJoon Lee.
Todas esas medidas están específicamente asignadas. La entrega de prototipos para los socios y proveedores en el exterior no fueron subcontratadas, como se hace habitualmente: los responsables hicieron un tour mundial para entregar los aparatos personalmente. Además de eso, los procedimientos de prueba de estos prototipos fueron monitorizados día y noche para garantizar que no se ha produjera alguna fuga en la seguridad.
Asimismo, Samsung creó tres prototipos diferentes para dificultar la fuga de información de su producto. Estos prototipos, sin embargo, fueron creados hasta la última fase. El fabricante surcoreano llegó a fabricar tres tipos de antenas, una para cada modelo. Dos de éstas nunca fueron utilizadas.
Fuente: Terra