10 mar (EFE).- Corea del Norte amenazó hoy con una «guerra sin cuartel» contra Corea del Sur y EE.UU, un día antes de que ambos aliados inicien en la región unas maniobras militares que el régimen de Pyongyang denuncia como un ensayo para invadir el país comunista.
«Nuestra línea de vanguardia militar, la armada, la marina y las fuerzas aéreas, las unidades antiaéreas y las unidades de cohetes estratégicos, que ya se encuentran en la fase de guerra sin cuartel, aguardan la orden final para atacar», clamó hoy el diario Rodong, periódico oficial del partido único norcoreano.
El rotativo aseguró también que las armas nucleares del país están «listas para el combate».
«Los regímenes marioneta de EE.UU y Corea del Sur serán convertidos en un mar de fuego en un abrir y cerrar de ojos», en caso de estallar una contienda, según el Rodong, que repitió las amenazas que Corea del Norte ha proferido esta semana ante las nuevas sanciones de la ONU por su reciente prueba nuclear.
Entre ellas está la promesa de anular los acuerdos de alto el fuego con Corea del Sur y de cortar la única línea de comunicación con el Gobierno de Seúl mañana, lunes, cuando comience el ensayo militar anual «Key Resolve» de Corea del Sur y EEUU.
«Key Resolve» implica a unos 10.000 efectivos surcoreanos y 3.500 y estadounidenses, además de a un portaaviones y a cazas de combate, y se combinará con las maniobras «Foal Eagle» que las fuerzas conjuntas de ambos países mantienen en curso desde el pasado día 1.
Seúl y Washington aseguran que se trata de maniobras con un objetivo defensivo, mientras que Pyongyang los considera ensayos para una invasión.
Se espera que Corea del Norte lleve a cabo también grandes maniobras militares el lunes y el martes cerca de la frontera intercoreana en respuesta a estos ejercicios.
Se prevé que el régimen comunista efectúe lanzamientos de misiles de corto alcance hacia objetivos simulados, o que lleve a cabo algún otro tipo de «provocación militar», según explicó una fuente del Ministerio de Defensa surcoreano a la agencia Yonhap. EFE