Así lo señaló el cardenal de Sevilla (España), Carlos Amigo Vallejo, que ofició misa en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat, donde ante la pregunta de si ha llegado el momento de un papa de América o África, afirmó que «Dios entiende todos los idiomas y conoce todos los colores de las caras», por lo que la procedencia o tiene importancia, será el que Dios quiera».
«El papa no es un maravilloso tecnócrata. Es un pastor», agregó el franciscano Amigo, de 79 años, que señaló que la Iglesia siempre ha tenido dificultades y «tantísimos problemas», pero que siempre estará guiada por Dios, que «jamás dejará de sostenerla con sus brazos.
Amigo Vallejo dijo también que la Iglesia «no debe repetir los errores» en los que ha caído muchas veces, «pero tampoco exagerarlos» y que no puede estar «apiadándose» de si misma.
«La credibilidad de la Iglesia llega por las personas», subrayó el cardenal, que aseguró que a pesar de la secularización que recorre el mundo «la Iglesia no está en retirada y tienes deseo de renovación».
Asimismo destacó que la Iglesia «no se reinventa» en cada pontificado.
Sobre estos días de congregaciones de cardenales preparatorias del cónclave, Amigo afirmó que ser elector del nuevo papa supone «una gran responsabilidad» y que entre ellos hay «una enorme paz, sabemos que Dios está con nosotros, nos acompaña y esto es una señal del Espíritu Santo».
«No hay ningún tipo de angustia, sino una gran serenidad, paz y el deseo de buscar aquella persona que puede servir mejor a la Iglesia», destacó.
Sobre si espera un cónclave breve o largo, dijo que eso no se puede prever.
En esa misma línea se pronunció también hoy el cardenal de Nueva York (EEUU), Timothy Dolan, considerado uno de los «papables», quien en la misa que ofició en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, de Roma, dijo que eso no se sabe, aunque le gustaría que fuera corto.
Sobre si será un cónclave breve o largo, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, resaltó que los últimos cónclaves han durado dos, tres o cuatro días, es decir han sido breves. Un cónclave que durase muchos más días pondría en evidencia -subrayó- «una situación bloqueada, una falta de consenso, aunque no hay motivos para pensar que se pueda llegar a esa situación».
El cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán (Italia) y considerado uno de los «papables» con más posibilidades, dijo en la misa que ofició en la basílica de los Santos Apóstoles de Roma que el próximo pontífice debe seguir la horma de los últimos papas y tiene que ser «santo».
El cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que ofició en la iglesia de San Dámaso, de la que es titular, puso el acento en la necesidad de conversión que hay en la sociedad actual y en esa misma línea se pronunció el purpurado de Budapest, Peter Erdo (también en la lista de «papables») que dijo en la iglesia de Santa Balbina en el Aventino, que los hombres tienen que encontrar el camino «verdadero hacia Dios».
El cardenal de Boston (EEUU), el fraile capuchino Sean O’Malley, otro de los considerados con mayor probabilidad de ser elegido papa, aseguró en la misa que ofició en la iglesia de Santa María de la Victoria que «volverá» a su diócesis, dando por hecho que saldrá otro.
Todos los cardenales pusieron el acento en la nueva evangelización y recordaron que la Iglesia es misionera y por ello existe.
Mientras los cardenales apuran las horas antes de encerrarse en la capilla Sixtina el 12 de marzo, ya hoy algunos medios italianos aseguran que Scola y el brasileño Pedro Odilo Scherer, de Sao Paulo, son los dos que aglutinarían en estos momentos el mayor número de votos, pero que no llegarían a los necesarios para ser elegidos.
Para ser elegido papa se necesitan los dos tercios de los votos en todos los escrutinios. Los cardenales electores son 115, por lo que son necesarios, como mínimo 77 votos.
Según la prensa italiana, que no cita fuentes, Scola contaría ya con 37 votos y Scherer con 29, cifras que evidenciarían que, de momento, no destaca un candidato fuerte capaz de unir al mayor número de purpurados. EFE