El tribunal ha condenado a dos años y tres meses a Paolo Berlusconi.
Los jueces han considerado a ambos culpables de la revelación de secreto profesional por la difusión de una escucha de procedencia ilícita en el diario «Il Giornale» en 2005. A Paolo Berlusconi se le imputó además el delito de receptación.
La Fiscalía había solicitado una condena de un año de prisión para Berlusconi y de tres años y tres meses para su hermano Paolo.
El periódico publicó una conversación entre el presidente de la aseguradora Unipol, Giovanni Consorte, y el entonces líder del partido Demócrata de Izquierda (DS), Piero Fassino, sobre el supuesto intento de ambos de hacerse con el control de Banca Nazionale del Lavoro (BNL).
La conversación entre Fassino y Consorte todavía no había sido incluida en las actas de la Fiscalía cuando fue publicada, ya que estaba aún en manos de la Policía y de la empresa Research Control System (RSC), que se encargaba de realizar las escuchas.
Según los fiscales, el director de RSC, Roberto Raffaelli, ofreció la grabación a los hermanos Berlusconi en la residencia que tiene el ex primer ministro en la localidad norteña de Arcore, cerca de Milán.
Con su publicación, añadieron los fiscales, se pretendía perjudicar al entonces principal adversario político de Berlusconi.
Los jueces también han fallado un resarcimiento provisional, en espera de que la condena sea efectiva ya que puede ser apelada, de 80.000 euros para Fassino.
Ni Berlusconi ni su hermano irán a la cárcel ya que es necesario que las condenas sean definitivas para el ingreso en prisión y, además, hoy se recordó que en julio el delito habrá prescrito.
El abogado de Berlusconi, Piero Longo, manifestó su «consternación» por el fallo al considerar que las pruebas contra el expresidente del Gobierno «eran insuficientes y contradictorias».
Asimismo, Longo recordó que todavía está pendiente de una decisión por parte del Tribunal Supremo la recusación de Maria Teresa Guadagnino, una de los juezas que hoy condenaron a Berlusconi y que en el caso de que sea aceptada la sentencia será anulada.
La de hoy es una de las tres sentencias que el expresidente del Gobierno espera estos días, ya que la semana que viene se fallará el llamado caso Ruby, en el que está acusado de abuso de poder y prostitución de menores, y a finales de mes llegará el veredicto del caso Mediaset, en el que está enjuiciado por fraude fiscal. EFE