El escándalo de la empresa Método que es reconocida por el espionaje personas claves, salpicó al mundo del espectáculo y al del fútbol. Así lo revela El Confidencial, que publica que Pep Guardiola, exentrenador del Barcelona sintió tal preocupación por que la vida de sus futbolistas, que decidió seguir a algunos de ellos.
De su equipo, fue Gerard Piqué quien más sufrió el espionaje, debido al noviazgo con Shakira.
“Estaba obsesionado con que los jugadores mantuviesen una vida privada ordenada y que no saliesen de juerga porque después no rendían en el césped”, ha asegurado una persona que trabajó en el club durante aquella etapa al diario.
Aunque su vínculo con Shakira fue determinante para que se ordenara un seguimiento riguroso, lo cierto es que desde 2008 sus salidas nocturnas ya eran objeto de investigación. Entre los detalles que interesaban a Guardiola, destacan los locales que solía frecuentar y además del consumo de alcohol que realizaba.