Aunque ya ha advertido que no le importa lo que la gente piensa de su reconciliación con Chris Brown, parece que sus fans están cada vez más enfadados con la cantante y su decisión de dar una oportunidad a su agresor.
Tanto, que este fin de semana, a la salida de una discoteca una admiradora no se lo pensó dos veces y le lanzó una botella de una bebida energética, una agresión que le produjo una herida en la pierna y que estuvo acompañada de gritos referidos a su gran amor, Brown.
Este botellazo no ha sido el único problema que le ha causado la nueva oportunidad, la semana pasada, Katy Perry pidió a los organizadores de los Grammys que no le sentaran junto a la que era su amiga, ya que cree que está cometiendo un “grave error” y no está dispuesta a formar “parte de ello”.