Al comparar las diferencias entre el nuevo y el viejo aeropuerto de Quito, saltan a la vista la calidad y el lujo de las nuevas instalaciones.
Son cientos de otras ventajas, tanto de infraestructura como de servicios, seguridad, eficiencia y modernidad que hacen que la nueva terminal de la capital se ubique a la altura de las grandes ciudades del mundo. Con su infraestructura, el nuevo terminal aéreo puede aumentar de 3 a 6 millones por año su capacidad de recepción de pasajeros.
Toda la estructura de los nuevos edificios está calculada para soportar un sismo de 9 grados en la escala de Richter y tienen una protección contra incendios de hasta 700 grados de temperatura.
ABRIRÁ LAS ALAS
Su ubicación, a poco más de 7.000 pies, le permitirá facilitar vuelos directos hacia lugares como Madrid, Ámsterdam, Nueva York, Los Ángeles o Sao Paulo, a diferencia del viejo aeropuerto localizado a más de 9.000 pies.
GIGANTESCA PISTA
La pista del antiguo aeropuerto tiene 2.350 metros de largo mientras que la del nuevo 4.100. Es la más grande de la región y permitirá a las aeronaves despegar con la capacidad total de pasajeros, carga y combustible. Asimismo, en el Nuevo Aeropuerto se calcula que los tiempos de entrada y salida de pasajeros se reducirán en un 30%.
Duty Free de nivel internacional
En los 900 metros cuadrados de Duty Free existirán más de 20 negocios comerciales, entre tiendas, restaurantes, librerías, suvenir y además se agregarán otros servicios tales como: la cafetería Starbucks y el restaurant Tony Roma´s. La marca Leonisa también ofrecerá ropa interior de mujer y habrá espacios de ventas de revistas y periódicos.