13 feb (EFE).- Benedicto XVI llegó hoy a la basílica de San Pedro para presidir los ritos del Miércoles de Ceniza, que dan inicio a la Cuaresma, que hasta ahora oficiaba en la basílica romana de Santa Sabina, pero que han sido trasladados al templo vaticano para permitir una mayor afluencia de fieles.
Esta es la segunda aparición en público de papa después de que el pasado día 11 anunciara que renunciará al Trono de Pedro el 28 de febrero próximo. Esta mañana celebró la audiencia pública de los miércoles, a la que asistieron unas diez mil personas.
Acompañado de decenas de cardenales y centenares de obispos y sacerdotes, el Pontífice, que viste paramentos morados, el color de este tiempo de cuaresma, comenzó el ritual en el atrio del templo vaticano.
Después, en medio del canto de las letanías, se desplazó por la basílica de San Pedro en la peana móvil que usa desde hace dos años para llegar hasta el altar mayor y evitar así fatigarse.
Miles de personas asisten al rito, durante el cual el papa impondrá y recibirá las cenizas.
Antes de que anunciase su intención de renunciar al papado, Benedicto XVI tenía previsto, como es tradición, desplazarse hoy a la colina romana del Aventino, una de las siete romanas, para presidir los ritos del Miércoles de Ceniza.
Allí debía presidir la tradicional procesión desde la basílica de San Anselmo hasta la cercana de Santa Sabina, donde impondría a los cardenales las cenizas y las recibiría.
Benedicto XVI se retirara el próximo domingo por la tarde durante una semana en ejercicios espirituales, que celebrará, junto a los cardenales de la Curia romana, en la capilla «Redemptoris Mater», del Vaticano.
El retiro espiritual concluirá el sábado 23 de febrero. Durante esos día no celebrará ningún acto público. EFE