Ana Paula, 23 años. Vivo por el momento con mi mamá y mi hermano. Después de algunos años de mantenernos separados, siento que no tenemos amor familiar. Los problemas son diarios y por cualquier motivo. La relación de amor con los problemas cotidianos se está deteriorando al punto de ofendernos y llegar a convertir este sentimiento en resentimiento. La mejor decisión que puedo tomar es salir de mi casa e iniciar mi futuro sola. Me duele mucho porque las diferencias como madre e hija son muy claras y evidentes. Tanto para ella como para mí, la relación deteriora también los aspectos relacionados con el trabajo. No puedo estar tranquila, me siento muy decepcionada.
Mi querida Ana Paula:
Antes de tomar cualquier decisión trata de hablar con tú mamá, para que si decides salir de tu casa la relación con ella no se deteriore mas. Ten paciencia y trata de no alterarte la comunicación ayudará.
Tu amiga Karina