Zavala no está entre los favoritos de las encuestas para ocupar el lugar de Correa, pero sus explosivos comentarios contra los homosexuales y contra todo lo que le parece «inmoral» han levantado una dura polémica en el país.
El pastor guayaquileño sustituyó como candidato presidencial al también polémico expresidente Abdalá Bucaram, asilado en Panamá y que no logró volver al país para inscribir su postulación porque la justicia ecuatoriana le espera para que afronte varios procesos por supuesta corrupción.
Zavala, Correa y otros seis postulantes disputarán la Presidencia el próximo 17 de febrero, en unas elecciones en las que las encuestas dan al actual mandatario más opciones para retener el sillón principal del Palacio de Carondelet, la sede del Gobierno.
En una campaña en la que el blanco de las críticas de los demás postulantes es Correa, Zavala ha tenido la habilidad de poner también sobre el tapete el antiguo debate sobre la fe, al considerar el arraigo cristiano de la mayoría de la población ecuatoriana.
Incluso antes de que comenzara oficialmente la campaña electoral, el pasado 4 de enero, Zavala ofreció en un debate televisado construir un país basado en valores morales y sostenido en la fe en Dios.
La cita de febrero, según el pastor, «no es sólo una elección», sino una decisión entre «la revolución de Barrabás» o por «la fe cristiana».
Incluso dijo que si llega a la Presidencia impedirá que se presenten ciertos espectáculos como los del afamado cantante estadounidense Marilyn Manson, porque, para él, «destruye la mente de los jóvenes, los lleva a la droga y a la perdición».
Pese a que ese comentario generó malestar y risas en las redes sociales, fue más allá y se metió contra la comunidad de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (GLBTI).
«La homosexualidad, como pecado, es una desgracia para el hombre porque pervierte su correcta sexualidad. Yo pienso que la homosexualidad es un severo trastorno de la conducta, pero no lo considero una enfermedad», aseguró Zavala a la televisión.
De inmediato, el colectivo GLBTI demandó al Consejo Nacional Electoral que ponga freno a los comentarios homofóbicos de Zavala.
El CNE aceptó la postura del colectivo y llamó la atención del pastor, al que pidió respetar las libertades individuales, so pena de sanciones electorales.
Igualdad de Derechos ¡Ya!, una agrupación GLBTI, calificó esa decisión como «un hito» en la lucha por derechos del colectivo y «un avance en la generación de una sociedad respetuosa de las diversidades».
En cambio, para Zavala esa respuesta del CNE fue «incomprensible» y hasta se preguntó si el organismo estaría salpicado de homosexualidad.
«Parece ser que el CNE piensa que el Ecuador es corrupto, es inmoral y es homosexual. Ustedes están equivocados, los ecuatorianos somos gente decente», dijo el pastor evangélico en una entrevista de una radio.
«¿Quién los califica a ustedes (CNE) para hablar sobre este tema?, ¿son ustedes el organismo apropiado para hablar? o ¿es que dentro del organismo también hay homosexualidad?», se preguntó.