Sáb. Nov 9th, 2024

La campaña para los comicios del 17 de febrero en Ecuador entró hoy en sus últimas dos semanas con el presidente Rafael Correa como líder claro en las encuestas, frente a una oposición que le acusa de aglutinar un poder excesivo.

rafael correaLos postulantes, incluido Correa, que va por la reelección, han centrado sus campañas en los recorridos por ciudades y en presentaciones en los medios de comunicación locales.

Algunos analistas sugieren que la ausencia de espacios de debate nacional ha disminuido la calentura electoral que se advertía en anteriores procesos, aunque estiman que la bulla se sentirá en la última semana de la campaña.

La etapa permitida para hacer proselitismo político termina el 14 de febrero, tres días antes de los comicios en los que, además de presidente y vicepresidente en fórmula electoral, los ecuatorianos elegirán también a 137 legisladores de la Asamblea Nacional.

Además de Correa, para las elecciones presidenciales se han inscrito el exbanquero Guillermo Lasso, el magnate bananero Álvaro Noboa, el izquierdista Alberto Acosta, el expresidente Lucio Gutiérrez, el pastor evangélico Nelson Zavala y los independientes Norman Wray y Mauricio Rodas.

Correa va como favorito en las encuestas que le otorgan una amplia ventaja de entre el 40 y 62 por ciento de apoyo, frente al entre 8 y 11 por ciento de Lasso, que va segundo.

Sin embargo, ninguno de los candidatos acepta de buena gana las estadísticas y aseguran que llegarán en segundo lugar para forzar una segunda ronda de comicios con Correa el 7 de abril.

La Constitución establece que un candidato podrá ganar en la primera vuelta electoral si su votación supera la mayoría absoluta de sufragios o mantiene el primer lugar con más del 40 por ciento y una ventaja de diez puntos porcentuales frente al segundo.

Los sondeos se obstinan en presagiar que Correa ganará la reelección en la primera y que no habrá segunda ronda, aunque los demás postulantes reniegan de los fríos números y prefieren pensar que hay otras «encuestas de carne y hueso» en las que van mejor.

Pero hasta el propio Correa no hace caso a las encuestas y dice que en este tipo de campañas es mejor trabajar como si no se tuviera un solo voto.

Los movimientos políticos de la oposición han decidido también reforzar la imagen de los candidatos a la Asamblea, para impedir que Correa gane la reelección y de paso controle el foro parlamentario.

Y es que según el mandatario, el movimiento oficialista buscará también un triunfo «contundente» en las elecciones legislativas para impedir que la oposición boicotee su gestión desde la Asamblea.

Para Rodas, por ejemplo, Correa ya ha acumulado mucho poder y, según él, controla la Justicia y la función electoral, por lo que cree excesivo que también lo haga con la Asamblea.

Según este candidato presidencial, Ecuador con Correa va hacia un régimen «autoritario» que avanza de «forma acelerada».

Lasso, Gutiérrez y Zavala también ven el peligro de una acumulación de poder excesivo en manos de Correa, por lo que en sus campañas han advertido de los problemas que ello acarrearía.

Correa, sin embargo, ha prometido a sus simpatizantes que la «revolución ciudadana» que ha aplicado en los últimos cinco años en Ecuador se «profundizará».

Lasso, por contra, sugiere que «otro Ecuador sí es posible» sin Correa en el poder; Noboa, de su lado, apuesta por un plan para «eliminar la pobreza» que no ha podido resolver el actual Gobierno; mientras que Gutiérrez asegura que él sí luchará contra la inseguridad que dice que campea en el país.

Pero el panorama electoral en Ecuador da para propuestas sui géneris, como la del pastor Zavala, quien dijo que si llega a la Presidencia vetará espectáculos de rock como del cantante estadounidense Marilyn Manson, por considerarlo perjudicial para la juventud.

Así también, Gutiérrez, un excoronel del Ejército, dijo que si llega otra vez al poder formará una unidad de elite de policías y militares para combatir los delitos por aire, mar y tierra.

Noboa, de su lado, piensa convertir a Ecuador en un país de clase media, sin pobres, y que si llega a la Presidencia no perseguirá a Correa, a quien sugerirá para que ocupe un cargo en Bélgica, donde el actual mandatario estudió en su juventud. EFE

Por kochoa