Desde la segunda quincena de abril, la ciudad tendrá un nuevo espacio verde en lo que hasta el 19 de febrero próximo es el aeropuerto Mariscal Sucre.
En los meses previos a la apertura se generarán las condiciones para que las personas puedan utilizar este espacio y se confinarán o cerrarán ciertos sitios considerados como peligros para la población, hasta que concluya la remediación ambiental.
En un breve recorrido por el actual aeropuerto, el alcalde Augusto Barrera verificó la infraestructura, hangares, aviones dañados, chatarra y demás equipamientos, quedeben ser entregados con la respectiva remediación ambiental. El parque beneficiará alrededor de 400.000 habitantes de los barrios del norte de Quito.