30 ene (EFE).- Corea del Sur logró hoy lanzar con éxito al espacio su cohete Naro-1, el primero fabricado parcialmente con tecnología local, tras dos intentos fallidos en 2009 y 2010, lo que supone un importante paso adelante en su programa espacial.
El cohete fue lanzado a las 16.00 hora local (07.00 GMT) desde la plataforma de Goheung, a 480 kilómetros al sur de Seúl, y logró desplegar con éxito el satélite que portaba, según la agencia surcoreana Yonhap.
La operación se llevó a cabo tal y como se había planeado y los mecanismos de apertura para liberar el satélite STS-2C funcionaron correctamente, aunque habrá que esperar a que el dispositivo envíe sus primeras señales para determinar el éxito total de la misión.
En caso de confirmarse, supondría la entrada de Corea del Sur en el selecto club de las potencias espaciales que logran poner en órbita un satélite desde su territorio con un cohete desarrollado con tecnología local.
La operación, en cualquier caso, ha tenido un largo recorrido repleto de dificultades y llega después de que la vecina y rival Corea del Norte, en guerra técnica con el Sur, lograra llevar a cabo esta misma hazaña.
El empobrecido régimen comunista, pese a su aparente retraso tecnológico en comparación con Corea del Sur, consiguió lanzar con éxito el pasado diciembre su propio cohete de largo alcance y poner en órbita un satélite.
Esa operación, sin embargo, le valió sanciones internacionales al ser considerada como una violación de varias resoluciones de la ONU que le prohíben desarrollar tecnología de balística como la utilizada en el cohete.
La pujante Corea del Sur, cuarta economía de Asia, había enviado hasta hoy al espacio cerca de 10 satélites, pero todos desde plataformas y cohetes foráneos.
Además, había llevado a cabo dos intentos fallidos de enviar el Naro al espacio en 2009 y 2010. En el primer caso el cohete alcanzó la órbita deseada pero un defecto en los mecanismos de apertura impidió liberar el satélite, y en la segunda el proyectil estalló a los dos minutos de despegar por problemas eléctricos. EFE