Más de 1.000 jóvenes de planteles educativos fiscales, municipales, particulares y estudiantes de las universidades, agrupados en el voluntariado ‘Jóvenes Q’, sembraron alrededor de 2.000 árboles a lo largo de los corredores viales del norte de la ciudad.
El parque El Ejido fue el lugar de encuentro en donde, el pasado sábado, los chicos, chicas y autoridades municipales arrimaron el hombro para reverdecer a Quito. El alcalde, Augusto Barrera, destacó la importancia de llevar adelante estas tareas que permitirán mejorar el medio ambiente de la ciudad, más aún cuando en el verano pasado los incendios forestales afectaron a la ciudad. La forestación se realizó en el sector de las avenidas 6 de Diciembre y Tarqui.