Paul Van Dyk, considerado como uno de los mejores DJ’s del mundo hará bailar a sus miles de fans ecuatorianos, en el megaconcierto electrónico, que brindará en CEMEXPO (Centro de Exposiciones y Convenciones Mitad del Mundo), hoy, a partir de las 18:00.
UN SHOW NUNCA ANTES VISTO
Pantallas de punto, láser computarizado, 60 cabezas robóticas, sonido aéreo, coreografía, gogodancers y hasta un show de pirotecnia, son los elementos que acompañarán el espectáculo que brindará el alemán, quien inició su carrera en el club Berlinés Turbine, en el año 1991.
Fue en esta discoteca donde el artista, cuyo nombre verdadero es Matthias Paúl, descubrió su talento para mezclar canciones.
LARGO RECORRIDO
El pincha discos en el año 1993, lanzó su primer álbum titulado como ‘45 RPM’.
En 1997 ya obtuvo bastante fama como DJ y gracias a su segundo trabajo musical, ‘Seven Ways’, pudo establecerse como un pionero del género de trance.
Van Dyk produjo el remix de ‘For an Angel’ titulado ‘1998 E-Werk’ para celebrar la popularidad de 45RPM y en honor a la discoteca que ya para ese entonces había cerrado sus puertas.
‘For An Angel’ es una de las primeras canciones épicas y capturó la esencia del género emergente, el trance melódico. Además, fue considerada como el segundo mejor tema de música electrónica. del pasado milenio.
En 1999 lanzó el álbum ‘Vorsprung Dyk Technik’, el cual vendió más de 60.000 copias en el Reino Unido.
Así, con una trayectoria impecable, durante los últimos 10 años, Van Dyk se ha convertido en un DJ de fama internacional, demandado desde Hong Kong hasta Los Ángeles.
NO A LAS DROGAS
En una declaración que sorprendió a muchos, Paul declaró su rechazo total a las drogas y aunque algunos esperaban que esto lo apartara de sus fans, dicha movida causo que los seguidores de Van Dyk comenzaran a ponerse camisetas con el logo ‘No Pills, Pure PvD’ No píldoras, Puro PvD, que es un energizante.
De esta manera, y al mejor ‘estilo rave’, se vivirá una velada llena de energía. Paul Van Dyk, demostrará porque se ganó el título del número uno. Pondrá toda su artillería en escena.