Al menos ocho policías murieron y otros seis resultaron heridos tras la detonación de un artefacto explosivo al paso de su vehículo en Kandahar, capital de la provincia homónima situada en el sur de Afganistán.
El suceso se produjo la noche del sábado cuando los agentes regresaban al cuartel tras desactivar un artefacto explosivo y arrestar a los tres individuos que supuestamente lo habían instalado, afirmó el portavoz del gobernador regional, Javid Faisal.
Las bombas camineras (en inglés, IED) son usadas con frecuencia por los insurgentes talibanes en sus campañas contra las fuerzas militares afganas. EFE.