El motín registrado el viernes en una cárcel de Venezuela, que según fuentes médicas dejó al menos 61 muertos y 120 heridos, volvió a sacudir el convulso sistema penitenciario del país, donde el Gobierno efectuó el desalojo del centro penitenciario.
La ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, confirmó el motín durante la inspección, en la que los cabecillas de los internos “arremetieron contra los efectivos” de la Guardia Nacional Bolivariana, provocando cuantiosas pérdidas humanas. Por ello se decidió el desalojo inmediato de la cárcel.
“Hemos desalojado totalmente el centro penitenciario de Uribana”, anunció Valera en una conferencia de prensa al indicar que esa medida se ha tomado en otras prisiones como La Planta, situada en Caracas y que fue cerrada en mayo de 2012 tras una rebelión que dejó un muerto. No obstante, la ministra no confirmó la cifra oficial de fallecidos o lesionados.