Dom. Sep 22nd, 2024
La impulsividad
Es un trastorno. Su presencia correlaciona entre otras variables con un déficit sútil, pero suficiente en el funcionamiento del lóbulo frontal del cerebro, el que regula la conducta, entre otras funciones.
La señal que más claramente suele hacer saltar la alarma son los problemas en la escuela y dificultades de aprendizaje, tanto por el bajo rendimiento como por la actitud.
Pero para que sea trastorno por déficit de atención e hiperactividad, las actitudes deben darse en todos los ámbitos. También en la calle y en el hogar. Pero hay otras cuestiones. La hiperactividad se caracteriza por la presencia de escasa atención, baja capacidad de concentración, impulsividad e hiperquinesia, es decir, exceso de movimientos.
Suelen ser niños que no pueden esperar, que lo tocan todo, que sufren pequeños accidentes al precipitarse en sus acciones.
El tratamiento consiste en psicoterapia y tratamiento farmacológico añadido, cuando es necesario. Lo que se busca en la terapia es dar al niño herramientas para saber autocontrolar su conducta y a los padres pautas para ayudarle y saber abordar la situación.
Así por ejemplo se utilizan técnicas de relajación y control de la respiración e incluso programas informáticos para el entrenamiento cognitivo, sobre todo para fomentar el desarrollo de la concentración. También se trabaja el desarrollo de habilidades sociales y, así, cuestiones como puede ser respetar el turno para hablar.
Los padres deben aprender entre otras cosas cómo comunicarse con el chico o chica. Hablarle mirándole a los ojos, es decir, evitar reñir al niño en el momento que se presenta el problema y esperar a estar ambos más tranquilos.
La paciencia será la muestra de amor hacia él.
También asistir a talleres como el que se llevará a cabo mañana jueves en Quito, en la Consultora Psicológica Familiar. para recibir mayor información llamar al 2 641 296 Estos procesos te ayudarán a que sea más comprensible el tipo de tratamiento que se debe tomar previo a la identificación del diagnóstico o las medidas de convivencia, luego del proceso de aceptación de la capacidad de tu pequeñito/a.
es un síndrome que muchas veces pasa desapercibido para los padres, pero que si se trata a tiempo, puede evitar el fracaso escolar o al menos mejorar el rendimiento en clase, así como mejorar otros aspectos de la vida de la persona. 

Por adm