La decisión forma parte del lavado de cara integral que está acometiendo la compañía aérea de Fort Worth (Texas), un proceso que inició la semana pasada con la presentación del nuevo logotipo e imagen exterior de sus aeronaves, que tampoco había cambiado en más de cuarenta años.
Ahora es el turno de los uniformes de su personal de tierra, pilotos, sobrecargos y demás plantilla, que serán vestidos por Kaufman Franco cuando la firma finalice el proceso de diseño y fabricación de esos trajes, a lo largo de los próximos 18 a 24 meses.
«Estos uniformes suponen un paso más en el camino de construir la nueva American», dijo la vicepresidenta de la aerolínea, Denise Lynn, en un comunicado, en el que aseguró que esa nueva vestimenta será a la par «funcional y a la moda».
El diseñador Ken Kaufman se mostró «emocionado de poder poner el sello KaufmanFranco en este importante icono estadounidense», y añadió que tratarán de «mezclar la elegancia del rico legado de la moda estadounidense y su increíble estilo con la alta tecnología de la actualidad».
«Queremos enviar un mensaje muy poderoso cuando las puertas del avión se abran y esta nueva e icónica imagen emerja», aseguró por su parte el diseñador Isaac Franco, cuyo sello participará por primera vez este año en la Semana de la Moda de Nueva York.
American Airlines, que fue la mayor aerolínea de Estados Unidos y está relegada ahora al tercer puesto mientras se fortalecen sus competidoras, se declaró en suspensión de pagos a finales de 2011 para reestructurar su abultada deuda, reducir sus costes y tratar de volver a ser competitiva.
Durante este proceso la compañía ha mantenido negociaciones con su competidora US Airways para una posible fusión que crearía la mayor aerolínea del país, por encima del actual líder del sector, United Continental. EFE