Hay intranquilidad en D. Quito. Nadie sabe si el Grupo SEK sigue al mando, mientras la plantilla que comanda Rubén Darío Insúa se entrena en el estadio de la parroquia de Guayllabamba con gran malestar e.
Algunos jugadores siguen sin firmar contratos. ¡Ojo, que todo tiene un límite..!
¿FIN AL CONVENIO..?
Los problemas internos que vive el cuadro bicampeón ecuatoriano, al parecer no tienen solución. Una semana respiran tranquilos y la otra es de incertidumbre. Si no es en lo futbolístico, es dirigencial.
Luego de la serie de inconvenientes económicos, por los que fue clausurado por el Servicio de Rentas Internas (SRI), la semana pasada el complejo Ney Mancheno Velásquez en Carcelén, la gente del Grupo SEK estaría analizando, el finalizar el convenio con la institución capitalina, firmado para 15 años.
Este anuncio lo estaría haciendo público en los próximos días, los representantes del grupo español
LAS CONSECUENCIAS
En caso de poner fin a esta relación, los representantes de SEK están en la obligación de dejar saneadas las deudas del cuadro azulgrana. Su déficit bordea los cinco millones de dólares. Sobre este panorama, el ex presidente Santiago Ribadeneira manifestó días atrás, que firmó un documento junto al titular del club, Fernando Mantilla, en el que piden a SEK que “asuma la responsabilidad que tiene como apoderado y representante del club”. Mientras, se conoce que de darse la roptura, Mantilla se haría cargo de todo lo que venía manejando la firma española.
Respetaría los contratos con varios de los jugadores chullas.
MINDA AMENZA CON SALIR
Otro de los incovenciente que vive el plantel quiteño, es que varios jugadores no han firmado contrato.
El volante Oswaldo Minda, amenaza con dejar el equipo, ya que al no tener ningún documento firmado que le vincule legalmente al D. Quito, quedaría libre. Mientras, otros jugadores reclaman dineros desde diciembre pasado y los premios del bicampeonato.
EN CANCHA AJENA
Tras quedarse sin su cancha de entrenamiento, el ‘Poeta’ Insúa realiza sus tácticas en el estadio de la parroquia de Guayllabamba (ubicado a 50 minutos de Quito). Pese a que la cancha se encuentra en buenas condiciones, varios elementos no están conformes, debido a varias circunstancias. El escenario no cuenta con camerinos adecuados. (No hay duchas y otros dicen, que en la tarde hay gran cantidad de mosquitos). La sanción sobre el complejo de Carcelén será levantada el próximo lunes.