Esos son los últimos datos del Comité de Operaciones de Emergencia de la Provincia de Azuay, donde ocurrió el siniestro, un órgano que agrupa a las diversas entidades de respuesta y a la propia Cruz Roja, explicó a Efe una portavoz.
Esas cifras no han sido confirmadas aún por otras instituciones. Anteriormente, el Viceministerio de Minas habló de tres muertos y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) de dos cadáveres encontrados.
En una de ellas, la mina Luis Bermeo, trabajaban 40 personas y no se conoce su situación, explicó la Cruz Roja en un comunicado.
Los deslizamientos de tierra han afectado a las poblaciones de Pueblo Nuevo, Zhumiral y Bella Rica, del cantón Ponce Enríquez, en la zona costera de la provincia de Azuay, según la SNGR.
La vía que conecta Camilo Ponce Enríquez con el sector de Bella Rica está bloqueada por el material arrastrado por las lluvias, por lo que los equipos de socorro deben desplazarse a pie durante unas cuatro horas, indicó la Cruz Roja.
En las labores de asistencia y rescate han participado 120 militares y 50 policías, así como varios equipos de bomberos, de varios ministerios y otras instituciones estatales, según la SNGR.
La Cruz Roja ha activado dos equipos de voluntarios, que cuentan con el apoyo de un camión y dos ambulancias.
Además, las autoridades han desplegado dos helicópteros, maquinaria pesada y equipos especiales de rescate, y han habilitado varios albergues para los damnificados.
El viceministro de Minas, Federico Auquilla, descartó que los deslizamientos se hayan producido por trabajos de minería e insistió en que han sido las intensas lluvias las que han provocado los aludes.
Según esta autoridad, los corrimientos afectaron a cinco explotaciones mineras del sector.
Algunos moradores contaron que en el sector se registró una fuerte lluvia de más de nueve horas que habría menoscabado algunas laderas e incrementado el caudal de un estero que pasa por el lugar.