En la cancha deportiva del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, ubicada en las avenidas Rodrigo de Chávez y Cinco de Junio, el presidente de la República, Rafael Correa, y el alcalde de Quito, Augusto Barrera, firmaron el pasado lunes el convenio de traspaso del terreno en el que se construirá la estación La Magdalena y en donde iniciaron las obras de la primera línea del Metro de Quito.
El alcalde señaló que la construcción de este proyecto no sería posible sin el apoyo recibido del Gobierno y agregó que se complementa con otros planes como el de las plataformas gubernamentales, de las que dijo tendrán una estación del metro a 200 metros.
El funcionario destacó la importancia de impulsar un proyecto de transporte tan potente como este. “El optimizar el transporte público no es solo un tema técnico sino ético”, enfatizó y recordó que quienes se mueven en transporte público “son los más pobres, jóvenes, mujeres y adultos mayores”.
Barrera reiteró que al inicio de esta administración no existía un solo corredor que llegara al sur de Quito y anunció que con el Metro se romperá la división geográfica del norte y el sur. “Por fin vamos a tener un solo Quito”, dijo el burgomaestre.
Barrera destacó a este día como histórico para la ciudad y el Ecuador.
Construyendo una nueva ciudad
De su parte, Correa expresó que “Quito es la capital más bella de América Latina y con los proyectos más importantes del continente”. En ese contexto, indicó que el futuro de la ciudad se está construyendo desde las entrañas del presente y resaltó la labor del alcalde de quien dijo, “está construyendo una nueva ciudad, devolviendo la dignidad al pueblo”.