Una mansión en las afueras de Cambria, California en EE.UU., es un hito histórico y un popular ejemplo del arte popular: está construida enteramente con basura, desperdicios y materiales reciclados. El inmueble le llevó 50 años en terminar a Arthur Harold Beal. Este hombre es un transportista de basura local y ama todo lo que tiene que ver con los desechos y lo que otras personas descartan, además de no desperdicia nunca nada. Durante muchos años, pasó recogiendo y almacenando lo que los pobladores de Cambria tiraban en los contenedores. Así fue que un día decidió utilizar la basura que tenía guardada y junto con materiales naturales como rocas y pedazos de madera, construir la gran casa. El esfuerzo le llevó casi toda una vida.