Las autoridades ecuatorianas emprendieron con más fuerza este año, las campañas de concienciación sobre el uso de juegos pirotécnicos. Además de los operativos para controlar el expendio de estos artefactos.
Es así que la Policía Nacional en conjunto con el Ministerio del Interior emprendió la campaña ‘Los materiales explosivos pirotécnicos no son juegos de niños’, con el objetivo de disminuir los accidentes que ocasionan su manipulación incorrecta, principalmente en los niños.
Por su parte, el Coronel Hugo Torres, Comandante del Distrito Los Chillos, afirmó que los uniformados trabajan en los patrullajes para el control de la compra y venta de estos materiales.
Además reiteró que en comparación con años anteriores, el expendio de los llamados ‘juegos pirotécnicos’ ha disminuído notablemente; debido a la campaña que se ha realizado desde hace varias semanas.
NUESTRA FORMA DE DESPEDIR EL AÑO
La costumbre está popularizada en todo el país, en la sierra, los monigotes son construidos con ropa vieja y rellenos de papel periódico o aserrín y luego son colocados una careta o mascara con la cara del personaje a quemar ese año.
En la región de la Costa los monigotes son más elaborados, construidos de cartón y goma y pintados con las características del personaje que representan. La noche del 31 los ‘viejos’ son expuestos en las puertas de las casas con los testamentos con las ‘cosas que deja el año viejo al que viene’ estos son realizados en forma de sátira.
Así mismo en muchas zonas tanto urbanas como rurales hombres se visten de viudas y piden caridad en las calles por el viejo que se muere.
LOS EXPLOSIVOS NO SON UN JUEGO
Los materiales explosivos tipo pirotécnicos son materiales que contienen pólvora, uno de los componentes más inestables.
La mayoría de camaretas se fabrican de manera artesanal, sin las técnicas necesarias.
Cabe recalcar, que el Código Penal, la Ley de Armas, Municiones y explosivos, la Ley de defensa contra incendios sancionan con multas y prisión a quienes violen las leyes en las cuales se prohíbe la comercialización, almacenamiento inadecuado y prender explosivos en la vía pública.
Así lo corrobora Torres, quien además afirmó que los operativos continuarán incluso después de las festividades, ya que estos se usan en fiestas de pueblo y otras festividades, costumbre que se busca erradicar de a poco.
“Hay que entender que no son juegos pirotécnicos, sino explosivos tipo pirotécnicos, por lo que son muy peligrosos”, concluyó el gendarme.