Benedicto XVI visitó la cárcel del Vaticano para entrevistarse con su exmayordomo, Paolo Gabriele y comunicarle personalmente la concesión de la gracia que le puso en libertad al término de un encuentro de un cuarto de hora, celebrado desde las 12h15 a las 12h30 del sábado en la sala de visitas a los detenidos. Es el punto final al caso «Vatileaks», que trajo de cabeza al Vaticano durante la primera mitad de este año.
Una hora después del encuentro en la cárcel, el portavoz Federico Lombardi daba la noticia de la visita y confirmaba que “Paoletto” estaba ya con su familia.