El presunto agresor, detenido por la Policía Municipal, apuñaló a la víctima con un machete de grandes dimensiones en la vivienda que ambos compartían en el centro de Madrid junto a otras personas.
Cuando los servicios de urgencias municipales llegaron al lugar, la víctima estaba en el suelo sangrando abundantemente y presentaba catorce heridas por arma blanca en el cuello, el tórax y las extremidades y una herida en el cráneo, muy penetrante.
Un testigo alertó a la Policía Municipal, que acudió al lugar del suceso y arrestó al vipresunto agresor.
Las primeras hipótesis apuntan a problemas relacionados con la convivencia doméstica, aunque la investigación acaba de empezar.