La noche del miércoles, los candidatos presidenciales expusieron sus “proyectos políticos”. Asimismo, cabe destacar que el actual primer mandatario, Rafael Correa, fue el gran ausente de la noche.
Las tres horas de debate estuvieron marcadas por la tradicional “estrategia política” de lanzarse la pelotita de un candidato a otro. A Noboa le recriminaron el pago de impuestos, en cuanto a Lasso no podía faltar el recalcar su vinculación con el feriado bancario de 1999. En cuanto al pastor Zabala y Mauricio Rodas utilizaron a Dios y a la reciente participación política, como aquello que permitirá mejorar la situación del país.
En cuanto a este panorama, es penoso decir que contamos con participantes carentes de propuestas pero llenos de calificativos que no llevarán a ningún lado al Ecuador.