A 48 horas de haber lanzado su primer mensaje en Twitter, el papa Benedicto XVI multiplicó los seguidores en sus ocho perfiles lingüísticos de la red social hasta superar los 1.7 millones. En las siguientes horas envió seis mensajes, y también respondió a tres preguntas que le enviaron igual número de miembros de la red social utilizando #askPontifex.