Es necesario evaluar los procesos judiciales de los últimos meses; por un lado tenemos el caso Quinsaloma, que no halla solución ya que el acusado principal, simplemente no se presenta a la audiencia. Por otro lado tenemos a diez personas que esperan sentencia y que defienden su inocencia por supuesto terrorismo. Pero si nos ponemos a comparar los delitos, el asesinato por el que es procesado Lara, es más grave. Quizá también debería esperar su sentencia tras las rejas, como los demás.
Si bien es cierto no somos expertos en leyes, pero si tenemos clara la noción de la justicia. Quizá nuestro sistema judicial no haya superado sus falencias como lo creemos o por lo menos nos lo dijeron. Es necesario que todos reflexionemos sobre lo que sucede en el país.