Lindsay Lohan estaría juntando todo el dinero que puede para pagar su renta de 8.000 dólares que le cuesta cada mes su mansión en Los Ángeles, según ha publicado TMZ.
La artista lleva viviendo en esta propiedad de Beverly Hills desde febrero, cuando parecía que su carrera volvía a encarrilarse y, por lo tanto, sus finanzas volvían a los niveles de antaño. Sin embargo, sus nuevos contratos no han sido suficientes para mantener su nivel de vida.
A pesar de los intentos de Lohan por romper con su turbulento pasado, lleno de incidentes que la han obligado a pasar por prisión y por rehabilitación en cinco ocasiones, ahora los propietarios de la casa en la que vive le han avisado de que la penalización por no pagar el alquiler podría ser mayor que la misma renta. Debido a que el contrato concluye el próximo febrero, ya ha comentado a sus amigos que no lo renovará y que se mudará a su Nueva York natal. La artista ha pedido ayuda a algunas de sus amistades para poder llegar a fin de mes.