La cooperación de los gobiernos de Ecuador y Perú en las labores de desminado de la frontera común es un ejemplo para la comunidad internacional de cómo dos países que se enfrentaron en una guerra curan heridas, restablecen la confianza y se ayudan mutuamente en proteger a sus poblaciones. Así se puso de manifiesto en una mesa redonda en la que representantes de los ejecutivos de ambos países, ONGS, y la ONU debatieron sobre cómo Ecuador y Perú llevan a cabo labores de desminado de forma coordinada.
“El trabajo de Ecuador y Perú es un modelo internacional de cooperación fronteriza”, señaló Stephan Husy, director del Centro Internacional para Desminado Humanitario (GICHD).
El encuentro se lleva a cabo en el marco de la duodécima reunión de los Estados Parte de la Convención de Ottawa, el tratado que regula el uso de estos artefactos.