A finales de la década de los 80, el boxeador Mike Tyson intentaba separarse de su esposa, la actriz Robin Givens. Sin embargo, la visitaba esporádicamente en su casa para tener relaciones sexuales.
En una de esas visitas encontró a su mujer teniendo sexo nada más y nada menos que con el reconocido actor, Brad Pitt.
“Yo me puse loco, como endemoniado. Deberías haber visto su cara cuando me vio”, recordó Tyson.
“En esa época yo solía pasar por su casa en busca de sexo y luego le decia a mi abogado que ella me estaba robando”, confesó Tyson.