Lun. Nov 25th, 2024

Terminaron catorce años de sequía de títulos: Barcelona alzó su décimo cuarta corona tras vencer por 3-1 al descendido Olmedo. Una magnífica fiesta se predió en el Monumental.

Dirigencia, cuerpo técnico y jugadores se reconciliaron con la multitudinaria hinchada torera que llenó completamente el estadio Monumental, en una fiesta amarilla por la celebración del campeonato, ya asegurado el miércoles anterior.

El cuadro canario superó al ‘Ciclón’ con un doblete de Narciso Mina y un tanto más del colombiano José ‘Ringo’ Amaya.

En el primer tiempo el cotejo fue tranquilo, el campeón jugó a su ritmo, sin ensuciarse ni despeinarse, los dirigidos por Gustavo Costas mantuvieron el balón en su poder y no intentaron ponerse en ventaja. Así, con el marcador intacto, ambos conjuntos se fueron al descanso.

En el segundo tiempo llegaron los goles y la fiesta canaria. El artillero de San Lorenzo, Narciso Mina, hizo noticia, ya que con dos goles más, uno desde el punto penal al 67’ y otro al 76’, cumplió la promesa a la afición amarilla a principios del año de marcar treinta goles con Barcelona en esta temporada.

El descuento riobambeño lo marcó Andrés Vinueza al minuto 77’. Pero Barcelona tenía más para ofrencer. La tercera conquista fue obra de José Amaya, completando y desatando la alegría en el Monumental que festejó el título al 83’, el último gol del campeón en 2012.

Así, tras el pitazo final, la hinchada estalló de emoción. Tantos años de malos resultados terminaron al fin en una gran celebración. Barcelona vuelve a la palestra del fútbol ecuatoriano.

Al ‘Ídolo’ le espera una prometedora campaña 2013, ya que jugará los dos torneos internacionales: Copa Libertadores y Sudamericana.

La ceremonia de premiación fue disfrutada por los 70 mil hinchas que coparon el templo amarillo. Los jugadores recibieron sus medallas correspondientes. Fue el capitán del ‘Ídolo’, Matías Oyola, quien recibió el trofeo de manos del presidente de la FEF, Luis Chiriboga, y tuvo el honor de alzarlo en medio de una lluvia de papel picado.

Luego de dar la vuelta olímpica, el cuadro torero se embarcó en una caravana motorizada que recorrió junto a la Copa por las calles de Guayaquil.

Miles de hinchas a lo largo de los nueve kilómetros de recorrido, alentaron al flamante campeón que paralizó la ciudad porterña. ¡Un solo Ídolo tiene el Ecuador!

Por sfeijoo