“Rechazamos la resolución 67/191 de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 2012”, dice textualmente el artículo 1 de la resolución aprobada de forma unánime por los ministros del Gobierno.
En la primera reunión desde que la Asamblea General concedió el estatus de Estado no miembro a Palestina en una histórica votación el jueves, los ministros israelíes defendieron “el derecho natural, histórico y legal del pueblo judío a su tierra y a su capital eterna, Jerusalén”.
En base de su propia declaración, los ministros israelíes resolvieron rechazar tanto el contenido general de la resolución internacional como sus posibles consecuencias legales y políticas, entre ellas la de que pueda servir de marco para futuras negociaciones de paz.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió que los palestinos han cometido una “flagrante violación” por acudir a la ONU, y aseguró que no se creará un Estado palestino “sin un acuerdo que garantice la seguridad de los israelíes”. EFE
Cuentan con validez legal
El viernes, en una primera reacción a la votación en la ONU, Israel aprobó la construcción de 3.000 viviendas en territorios ocupados desde 1967, y Netanyahu aseguró que Israel seguirá construyendo “en Jerusalén y en todo lugar que esté dentro del mapa de interés estratégico de Israel”. La declaración israelí, que tiene la validez de cualquier otra decisión de gobierno.