22 nov (EFE).- El español Fernando Alonso (Ferrari) y el alemán Sebastian Vettel (Red Bull) -que lidera con trece puntos sobre el primero- se jugarán el Mundial 2012 de Fórmula Uno en la última carrera, el Gran Premio de Brasil, en el que uno de ellos se convertirá, el domingo, en el tricampeón más joven de la historia.
Con cinco victorias -cuatro de ellas en las últimas seis carreras-, Vettel, campeón del mundo las últimas dos temporadas, comanda el Mundial con 273 puntos, trece más que Alonso, vencedor en tres carreras y que intentará celebrar de nuevo un título en el circuito de Interlagos (Sao Paulo), escenario en el que festejó los dos primeros -en 2005 y 2006, con Renault-.
Al alemán -ganador de los Grandes Premios de Bahrein, Singapur, Japón, Corea e India- le bastaría acabar en cuarta posición para ‘pulverizar’ este domingo, con 25 años y 145 días, el récord del malogrado Ayrton Senna, que en 1991 ganó su tercer título mundial para Brasil a los 31 años y 213 días.
‘Seb’, que festejó sus primeros dos títulos en Abu Dabi (2010) -donde la arrebató la victoria a Alonso en la última carrera- y en Japón, el año pasado, podría lograr el tercero en cadena, paradójicamente, a poca distancia del cementerio de Morumbí, donde yace el mito paulista, fallecido en accidente durante el Gran Premio de San Marino de 1994, en Imola (Italia).
Fernando, que salvó la primera ‘bola de partido’ el pasado domingo, en el recién estrenado Circuito de las Américas, en Austin (Texas), el recuperado Gran Premio de Estados Unidos -donde ganó el inglés Lewis Hamilton (McLaren), por delante del alemán y de él- intentará resarcirse de lo sucedido hace dos años en Yas Marina y ‘devolverle’ la afrenta deportiva al bicampeón de Heppenheim.
El doble campeón mundial asturiano, ganador este año en Sepang (Malasia); ante su público en Valencia (GP de Europa) y en Hockenheim (Alemania)-, también opta en Interlagos -circuito en el que celebró sus dos títulos, pero donde nunca ganó- a batir el récord de Senna, que mejoraría en 94 días.
Para que así sea, Alonso -que el martes cerró la sesión de la Bolsa en Wall Street (Nueva York)- debe ganar en el autódromo Jose Carlos Pace -de 4.309 metros, al que el domingo está previsto que se den 71 vueltas, en sentido inverso al de las manecillas del reloj, para un recorrido de 305,9 kilómetros- y que Vettel no sea cuarto.
También le valdría acabar segundo y que el alemán no supere el octavo; o subir al podio y que su rival no mejore el décimo. Algo que, sobre el papel, se antoja complicado, pero no imposible para el astur, que espera inclemencias meteorológicas que abran sus opciones en un Gran Premio cuyos ensayos libres arrancan mañana, viernes, y en el que, si no llueve, se rodará con neumáticos medios y duros.
Lo que nadie puede arrebatarle ya a la escudería austriaca es el Mundial de constructores, que festejó -por tercer año consecutivo- en Austin, gracias a la genialidad de Adrian Newey, el diseñador estelar de la F1, ‘padre’ del monoplaza de Vettel. Que Alonso confía en que deje de ser infalible en Sao Paulo.
Donde por última se decidió un título en 2009, a favor del inglés Jenson Button (McLaren), por entonces a bordo de un Brawn. Y donde Ferrari festejó, en 2007, su último título de pilotos, gracias al finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), protagonista este año de un sensacional retorno, tras dos años compitiendo en rallys.
En Interlagos disputará su último Gran Premio el alemán Michael Schumacher (Mercedes), que por segunda -y presumiblemente definitiva- vez se retira de la Fórmula Uno, en la que detenta los principales récords absolutos, con siete Mundiales, 91 victorias y 68 ‘poles’.
El otro español en pista, Pedro de la Rosa -al que le queda otro año de contrato- disputará su última carrera, al menos en esta versión, con la escudería española HRT, que hace un par de semanas anunció de forma oficial que está en venta.
En Brasil intentará cerrar una buena temporada Pastor Maldonado (Williams), que en el Gran Premio de España -en Montmeló (Barcelona)-, el pasado mes de mayo, se convirtió en el primer venezolano en ganar una carrera de Fórmula.
Y será en Interlagos donde dispute su última carrera como piloto de Sauber el mexicano Sergio Pérez, que, con 22 años, firmó tres podios este año, al ser segundo en Sepang y en Monza (Italia); y tercero en Montreal (Canadá).
Resultados que han servido para que el año próximo ‘Checo’ defienda los intereses de McLaren, equipo en el que sustituirá a Hamilton. Que, a su vez, reemplazará al ‘Kaiser’ en Mercedes. EFE