Todos los seres humanos necesitamos estar adecuadamente hidratados para asegurar el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Sin embargo, los niveles de hidratación dependen del género y edad de cada persona. Una variedad de factores de estilo de vida también influyen en los niveles de hidratación de un individuo, dentro de estos factores se encuentra nivel de actividad física y elementos ambientales como la temperatura y la humedad.
Según el Instituto Europeo de Hidratación (EHI, por sus siglas en inglés), tales variables pueden diferir mucho en el entorno laboral y, dado que muchas personas permanecen un porcentaje considerable de su semana en el trabajo, asegurar una hidratación adecuada en el trabajo es clave para el bienestar del individuo.
De acuerdo con la nutricionista hondureña, Mónica Mourra, la hidratación es igual de importante para el trabajador de oficina como para el trabajador manual. Destaca que las pérdidas de agua deben compensarse con una alimentación balanceada conformada por todos los grupos de alimentos y bebidas con un alto contenido de agua.
Por lo que se recomienda, durante las comidas y entre ellas, hidratar adecuadamente. Todas las bebidas hidratan por lo que el agua, los jugos de fruta, los refrescos, la leche, el café, las gaseosas o el té son buenas fuentes de hidratación.
Si la preocupación es el aporte calórico o el peso, el agua y las bebidas bajas en calorías, sin calorías o con cero calorías son una buena opción.