El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, reclamó “un trato adecuado para los inmigrantes en Europa”, contrapuesto a las “cárceles” que les esperan debido a la “criminalización de la movilidad” de personas.
En su discurso en el pleno de la XXII Cubre Iberoamericana, que se celebra en Cádiz, Correa atacó el “neoliberalismo”, al considerar que “sus recetas” no sirven para salir de la actual crisis en la que está sumida el mundo occidental.
Así mismo, Correa agradeció al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el reciente decreto ley que suspende los desahucios de viviendas de familias más vulnerables.