Los trámites para adoptar a un niño en el país, han sido casi siempre engorrosos, ya que un niño huérfano tenía que esperar más de un año para hallar un hogar.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) reunió en Quito a todos los jueces de la niñez y adolescencia del país para establecer un plazo máximo de nueve meses en los trámites de adopción, así como la priorización de los mismos. Fue así que por primera vez en el Ecuador se pudo dar la declaratoria de adoptabilidad a una niña de cinco meses en la provincia de Cañar.