Agresiones que sufrió la menor eran en complicidad con su propia madre
Una niña de tan solo once años fue violada por su padrastro, en complicidad con la madre de la menor, quien la mantenía en casa encerrada para que los familiares no pudieran verla ni hablar con ella.
La menor, totalmente atemorizada, relató a su padre M. P. R. M, que el conviviente de su madre, identificado como Edison Miguel Gómez Alvarado, en varias ocasiones, aprovechando que se quedaban solos, la llevaba a la habitación y le comenzaba a quitar la ropa, para luego violarla.
SE CONVIRTIÓ EN UNA NIÑA TEMEROSA
Según la denuncia realizada en la Fiscalía, por el padre de la menor, él estaba angustiado por el repentino cambio de actitud de su hija, quien de risueña y juguetona, pasó a ser una niña callada y temerosa.
Esto le preocupó al extremo de querer llevársela a vivir con él y su nueva esposa, pero su ex conviviente no se lo permitió, pues decía que su hija no iba a ser criada por una extraña quien la podía maltratar.
Por las constantes discusiones, M.P. decidió dejar a su hija con su mamá, sin imaginarse la pesadilla que estaba viviendo.
«Estaba preocupado. En varias ocasiones quise conversar con ella, pero no podía porque su madre, que tiene un carácter fuerte, no dejaba que nos veamos, hasta que me atreví a ir a la escuela a escondidas. Fue ahí que mi pequeña me contó lo que le habían hecho», manifestó el padre angustiado.
Los abusos por parte del degenerado se habrían estado dando desde el año pasado. Además de ser violada, la menor era marcada con pellizcos en la espalda y pecho.
Ante lo dicho por la menor, familiares paternos tomaron cartas en el asunto y llevaron a la menor a realizar una revisión médica. Fue ahí, cuando se enteraron que efectivamente la menor había sido violada.
M.P manifestó que su hija, en varias ocasiones, quiso contar lo que le estaba pasando, pero su mamá, quien debía protegerla, nunca le permitió decir nada, ni hablar a solas con su familia.
PIDEN CASTIGO PARA CULPABLES
Familiares de la menor exigen la detención del degenerado, quien estos momentos se encuentra prófugo, y la custodia definitiva de la menor, quien estos momentos se encuentra bajo la tutela de las tías paternas.
La policía tiene que investigar el grado de culpabilidad de la madre de la menor para iniciar un proceso penal en su contra. (PD)