Vito Muñoz no quiere saber nada de la prensa rosa y lo hizo notorio en la feria camaronera desarrollada en el Puerto, de donde desapareció cuando vio a los corresponsales. Vito está resentido con los representantes rosas porque comentan demasiado sobre su vida y sobre todo lo relacionado al tema de su aún esposa, Tatiana Bravo, de quien se habría separado al descubrir que se unió a él por interés.