Vie. Nov 22nd, 2024

El choque entre Turquía y Siria escaló ayer de modo imprevisible luego de que dos cazabombarderos de guerra turcos interceptaron un avión de línea sirio que se dirigía de Moscú a Damasco. El régimen del dictador Bashar Al Assad calificó de inmediato el incidente de “acto hostil” y lo tachó de “piratería aérea”.

Turquía, un miembro de la OTAN, en cambio, denunció que el vuelo transportaba armamento.

El Airbus A320 llevaba 37 ocupantes, 17 de ellos rusos. Al pasar por el espacio aéreo turco en la noche del miércoles, los dos aviones de combate lo obligaron a desviarse y descender en Ankara. Allí las autoridades confiscaron la carga y luego le permitieron seguir viaje hacia la capital siria, despertando la furia de Damasco y Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, un aliado tenaz del régimen de Assad, canceló una visita oficial a Turquía que debía comenzar el lunes próximo.

Rusia es una pieza fundamental en este cuadro geopolítico. Es el principal proveedor de armamento de la dictadura. Está unida además a China en el Consejo de Seguridad de cinco miembro, donde ha bloqueado las iniciativas occidentales para adoptar medidas más drásticas contra Siria. Moscú sostiene que hay unaintención de atacar el país árabe como sucedió con Libia hace un año.

El gobierno turco, que mantiene un doble enfrentamiento con Siria y con el principal aliado regional de Damasco, la teocracia iraní, ha planteado que los organismos internacionales intervengan para detener la matanza en la nación árabe que suma ya 30.000 muertos en poco más de un año y medio de guerra interna.

La posibilidad de que Ankara lleve adelante una operación de exclusión aérea se comenta constantemente en la región, pero eso implicaría una acción clara de guerra. Turquía ha venido intentado que las cosas no lleguen tan lejos, pero hace dos semanas el ejército sirio atacó con obuses un pueblo turco fronterizo, causando la muerte de una madre y sus cuatro hijos. Siria se disculpó pero la crisis no se atenuó.

Las explicaciones del vocero del Ministerio de Exteriores turco, Selcuk Unal, demostraron el seguimiento estricto que está haciendo su país del conflicto sirio. Explicó que fueron los servicios secretos quienes le informaron al gobierno de Turquía que el avión transportaba equipos militares ilegales. Y que por eso se decidió realizar el control correspondiente. “Informamos al piloto sobre la situación mientras se hallaba sobre el Mar Negro, de manera que tenía la opción de regresar”, precisó.

Como el régimen de Assad negó que el Airbus llevara material ilegal, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, denunció que había“equipos y municiones que fueron enviados de una agencia rusa al Ministerio de Defensa de Siria. Está claro quién es el remitente del material y está claro quién lo recibe. Lo envía una institución rusa, una empresa que exporta armas y munición. El receptor del material es el Ministerio de Defensa sirio; ustedes pueden adivinar qué tipo de material es”, puntualizó.

Si bien el gobierno turco no especificó de qué material se trataba, medios de ese país dijeron que había 10 contenedores en el avión, en cuyo interior tenían municiones y equipo militar de telecomunicaciones, como receptores de radio y antenas. Además, contenían “piezas de misiles” .

La protesta de Siria fue inmediata. “Se trata de un acto y comportamiento hostil que contradice las leyes internacionales de aviación civil”, denunció el ministerio del Exterior de Assad en un comunicado. “El avión no llevaba armas ni bienes prohibidos (…) por lo tanto, el gobierno sirio exige a las autoridades turcas que devuelvan el cargamento en su totalidad y en buenas condiciones”, agregó. El ministro de Transporte, Mahmud Said, dijo que era un acto de“piratería aérea” . Los medios oficialistas sirios acusaron a Turquía de “jugar con fuego” . La fricción entre ambos países creció desde que Turquía generó una especie de pasaje con cierta seguridad entre la frontera y la ciudad siria de Aleppo.

Los aviones de pasajeros turcos están evitando atravesar el espacio aéreo sirio por temor a un ataque, y por eso los vuelos que llevan peregrinos a La Meca, en Arabia Saudita, bordean el país vecino.

En los últimos días el gobierno turco reforzó su sistemas de defensa antiaéreo y colocó tanques y artillería en la frontera , además de potenciar su base de Diyarbakir, en el sur del país, con 25 cazas F-16 adicionales. Algunos analistas sugieren que el episodio pudo haber sido una maniobra turca para presionar a Rusia para que revea el apoyo que le brinda a Assad.

FUENTE: BBC NOTICIAS