9 oct (EFE).- El líder de Los Zetas, Heriberto Lazcano, murió el domingo en un enfrentamiento con la Marina mexicana en el estado de Coahuila, confirmó hoy el presidente Felipe Calderón, anuncio empañado por la revelación de que el cadáver fue robado el lunes por un grupo armado.
Durante una gira por el central estado de Guanajuato, el mandatario dijo que la información de la que se dispone muestra «con claridad» que Lazcano fue «abatido, resistiendo a la autoridad, como consecuencia de un operativo» en la localidad de Progreso, en el noreste de México.
«El Lazca», también conocido como el «Z3» o «El Verdugo», era uno de los criminales «más peligrosos» del país, apuntó Calderón, quien destacó que era desertor del Ejército y estaba al frente de una organización responsable de «un sinnúmero de crímenes de alto impacto».
El gobernante, quien en ningún momento se refirió al robo del cuerpo, elogió a la Marina por este golpe, considerado por varios expertos el más importante de esta Administración, y por otros registrados en las últimas semanas que han «debilitado sustancialmente» a varias de las organizaciones criminales del país.
Sin embargo, el anuncio de Calderón se vio empañado por el de la fiscalía de Coahuila, que reveló que un comando «fuertemente armado» irrumpió el lunes en una funeraria de la localidad de Sabinas y se llevó el cadáver de «El Lazca» y de otro delincuente que murió en el mismo choque con la Marina.
Desde Saltillo, capital del estado norteño, el fiscal Homero Ramos explicó en una rueda de prensa que antes del robo los miembros del cuerpo de servicios periciales ya habían tomado «las huellas digitales de los cadáveres, así como fotografías de los mismos para proceder a su identificación».
También «realizaron la necropsia para determinar la causa de la muerte», así como un «análisis comparativo de la fotografía del cadáver con la que se tenía de Heriberto Lazcano Lazcano en servicios periciales».
La comparación resultó «positiva» en el caso de las fotografías y las huellas dactilares, añadió Romero.
Unas horas antes, la Marina mexicana había señalado que coincidían las huellas dactilares y los rasgos fisonómicos, según los primeros estudios.
Además, habló de «indicios» y destacó que «con la información y muestras recabadas durante la necropsia de ley» continuarían las pruebas periciales.
El fiscal Ramos precisó que el enfrentamiento se produjo la tarde del domingo en las inmediaciones de una cancha de béisbol cuando personal naval hizo el alto a un vehículo con dos sujetos «en actitud sospechosa» para hacer una revisión.
«El Lazca» y su acompañante, identificado como Mario Alberto Rodríguez, de 44 años, se dieron a la fuga y comenzaron a disparar contra los soldados de la Armada, quienes respondieron a la agresión, provocándoles la muerte.
En el vehículo fue hallado un lanzacohetes con dos proyectiles, dos granadas de fragmentación, armas y municiones de diferentes calibres, añadió el funcionario.
El Gobierno mexicano ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos (2,3 millones de dólares) por información que llevara a la captura de «El Lazca», una cifra que Estados Unidos, que le consideraba un «objetivo prioritario», fijó en 5 millones de dólares.
La captura del líder y fundador de Los Zetas, el grupo más sanguinario de México y que extiende sus tentáculos a Centroamérica, eleva a 25 el número de criminales de alto perfil detenidos o abatidos por las fuerzas de seguridad durante la actual Administración.
Se trata de «más de dos terceras partes de la lista de los criminales más buscados del país», presumió hoy el mandatario, quien insistió en la recta final de su mandato que el combate frontal al crimen organizado debe continuar.
Recordó las recientes capturas de los líderes del cartel del Golfo, Jorge Eduardo Costilla Sánchez, alias «El Coss», y Mario Cárdenas Guillén, y un «número considerable» de jefes «zetas», entre ellos Iván Velázquez, alias «Z-50», y Salvador Alfonso Martínez, «Ardilla», presunto responsable de más de 300 muertes.
Esa es la ruta «para ganar la batalla a la criminalidad» y construir un México seguro y en paz, aseguró Calderón, quien el próximo 1 de diciembre entregará el poder a Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Los Zetas, un grupo integrado por desertores del Ejército en 1999, surgieron como brazo armado del cartel del Golfo, pero en 2010 se separaron y desde entonces han protagonizado algunos de los episodios más cruentos de la violencia vinculada al narcotráfico en México. EFE