Armando Paredes está dispuesto a cambiar de vida. A pesar que voluntariamente buscó ayuda y se internó en una clínica de rehabilitación para controlar su alcoholismo existen personas que no cree en su arrepentimiento. Paredes está dispuesto a continuar en su esfuerzo hasta demostrar que puede ser un hombre diferente, digno del respeto sobre todo de sus hijas.