Ban Ki-Moon, Roussef y Obama fueron los primeros dignatarios en dirigirse a la Asamblea. Conflicto sirio será el núcleo a debatir.
Los líderes mundiales iniciaron los debates de la 67 Asamblea General en una reunión marcada en especial por la crisis en Siria y la parálisis de la comunidad internacional, mientras que también serán protagonistas el conflicto en Mali, la cuestión palestina y el programa nuclear iraní.
La sede central de la ONU en Nueva York se convirtió desde ayer en el núcleo de la actividad diplomática mundial con la participación de más de 120 jefes de Estado y de Gobierno ante un foro en el que Siria fue la protagonista destacada en los discursos de los participantes.
Con el discurso del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, se dio por inaugurado la asamblea.
Ban Ki-moon afirmó que la guerra civil en Siria es una “calamidad” que amenaza la paz mundial y exigió medidas del Consejo de Seguridad del organismo.
Por su parte, la presidente de Brasil, Dilma Roussef tomó la palabra tras el discurso del secretario general de la ONU y resaltó su modelo de gestión que tiene como arista el progreso con inclusión social.
Acerca de la violencia extrema
El Presidente de EEUU, Barack Obama, habló ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el convulsionado panorama que se vive en Medio Oriente y el Norte de Africa. Y lo hizo al abrir su discurso con un tributo al embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, fallecido en el ataque al consulado en Bengasi del pasado 11 de septiembre.