El pan está demonizado desde que este país tiene hábitos de alimentación más «modernos». Pero la mala presa del pan no esta justificada. En el equilibrio está la virtud, porque los hidratos de carbono son básicos para una buena dieta.
Es más, el pan puede ser de ayuda si nos proponemos adelgazar. Un estudio español acaba de observar que el consumo de pan en una dieta de adelgazamiento no interfiere en la pérdida de peso y, además, facilita su cumplimiento y reduce el riesgo de abandono.
La investigación, que publica Clinical Nutrition, la han llevado a cabo responsables de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital La Paz de Madrid, con el concurso de 122 voluntarias.
Se las dividió en dos grupos; cada uno de ellos siguió dos dietas hipocalóricas equilibradas de 1.500 kilocalorías; una llevaba pan y otra no. El tratamiento incluyó, además, unas pautas de ejercicio físico y varias sesiones de educación nutricional.
Tras 16 semanas de seguimiento se logró mejorar el estado nutricional de las participantes, sin observarse diferencias significativas en la evolución de los marcadores antropométricos, bioquímicos o inflamatorios entre ambos grupos. Todas redujeron significativamente su peso corporal, el porcentaje de masa grasa, la circunferencia de cintura y la grasa visceral.
Con pan, muchos menos abandonos
Al comparar los resultados, los investigadores no encontraron diferencias en la evolución de la pérdida de peso corporal, cuya media para ambos grupos fue de 4 kilos. Pero sí observaron varias ventajas derivadas del consumo de pan, como la mejora del perfil calórico y nutricional y el aumento de la sensación de saciedad tras las comidas.
El consumo de pan también favoreció el cumplimiento de la dieta y redujo el número de abandonos. De las 122 mujeres que iniciaron el estudio solo 104 lo concluyeron, registrándose 18 abandonos, de los que 5 fueron en el grupo de intervención con pan y 13, en el grupo sin pan.
Los autores concluyeron que los resultados obtenidos con una dieta hipocalórica equilibrada en pacientes con sobrepeso u obesidad no guarda relación con la inclusión o exclusión del pan.
VIRTUDES DEL PAN
Proporciona hidratos de carbono, minerales, vitaminas y proteínas y fibra:
Hidratos de carbono: contiene almidón, que el organismo convierte en glucosa.
Vitaminas: tiene vitamina B, especialmente la B1, B6, folatos y niacina.
Minerales: tiene un alto contenido en selenio y también calcio, fósforo, hierro, magnesio y zinc.
Proteínas: componen un 7 a un 10% del pan.
Apenas contiene grasa.
El pan integral con fibra favorece la función del intestino y a la prevención de enfermedades degenerativas, ayuda a evitar enfermedades coronarias, reducir el colesterol y es ideal para las personas diabéticas.
FUENTE: 20 MINUTOS.es