‘Cosas eróticas’ es la primera cinta pornográfica brasileña. En ella un grupo de actores tuvo sexo y logró entrar en la historia.
Las mujeres eran gorditas, los hombres tenían prominentes barrigas, los pubis depilados eran extraños, los gemidos se doblaban, y las escenas fuertes parecían casuales: la primera cinta porno brasileña cumplió ayer 30 años.
‘Cosas eróticas’, del director ítalo-brasileño Raffaele Rossi, fue el debut de Brasil en el cine de sexo explícito, una industria nacional que se reinventó, ganó fama mundial y movió fortunas, pero hoy está en crisis.
Dos libros, un documental y artículos en medios locales recuerdan el estreno del film en 1982, aún en dictadura militar brasileña, que atrajo más de 4,5 millones de personas a las salas y hoy es visto como tímido.
“Nuestro primer film fue bastante inocente”, le dice Hugo Moura, autor junto a Denise Godinho del libro ‘Cosas eróticas, la historia nunca contada de la primera vez del cine nacional’.
‘Cosas eróticas’ fue una derivación de las denominadas ‘pornochanchadas’, un género de comedias picantes con contenido erótico pero sin sexo explícito.
La película a lo largo de su historia ha sido fuente de polémica y de estudios.
Murió la imaginación sexual
Claudio Cunha, un brasileño que en 1984 dirigió ‘Oh! Rebuceteio’, indicó que una diferencia con la actualidad era la preocupación por el guión. “Mi intención era contar una historia en tono de surrealismo”. A su juicio aquel cine porno “terminó pasando a los llamados films de motel, donde la escena de sexo es mostrada exhaustivamente”.
Dato
* Cuatro millones de personas vieron el estreno en diversos cines del país