El robot de exploración Curiosity, que llegó a la superficie de Marte el pasado 6 de agosto, ha encontrado en el planeta una pequeña roca con una inesperada forma de pirámide. Según ha informado la NASA, el recorrido del Curiosity se retrasará «tres o cuatro días» para que pueda analizar en profundidad el singular pedrusco.
La roca, que mide unos 25 centímetros de alto y unos 40 de ancho en la base, ha sido bautizada como Objetivo Jake Matijevic, en honor a un veterano ingeniero de la agencia espacial estadounidense que falleció el 20 de agosto, pocos días después de que el Curiosity aterrizase. Matijevic también había participado en el desarrollo de los anteriores ‘rovers’ de la NASA en Marte.
Durante la noche del miércoles, el robot recorrió 30 metros más, lo que supone que ya ha avanzado un total de 289, ha declarado John Grotzinger, investigador del Instituto Tecnológico de California (Caltech) e integrante del proyecto Curiosity. «Realizamos buenos progresos hacia Glenelg», una zona geológicamente interesante donde hay variados sedimentos que pueden arrojar pistas sobre la composición pasada y presente del suelo de Marte.
«Estamos ahora listos para realizar un trabajo científico sobre el terreno y para eso el equipo busca objetivos interesantes sobre los cuales podemos empezar a utilizar nuestras herramientas», ha añadido Grotzinger.
Para los análisis de la roca se utilizarán sobre todo dos tipos de instrumentos: el Mars Hand Lens Imagers, que es una cámara a color, y el espectómetro APXS. Este último permite identificar la composición química de las rocas. La cámara y el espectómetro están en las extremidades de los brazos robóticos del Curiosity.
El destino final del robot es el monte Sharp, situado a unos ocho kilómetros, un trayecto que le llevará al menos tres meses, a razón de unos 100 metros por día, según la NASA.
FUENTE: el.Periòdico.com