El máximo líder de las FARC reconoció el desmantelamiento del Secretariado. Habló del proceso de paz y afirmó que confía en el éxito del diálogo con Santos.
Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timochenko» o “Timoleón Jiménez”. otorgó su primera entrevista exclusiva desde que se conocieron los acercamientos entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC. En diálogo con la revista colombiana Voz, el máximo líder guerrillero aseguró que siempre han estado dispuestos al diálogo. “Con Uribe no fue posible, por su abierto desconocimiento de nuestra condición política. Santos no es sólo heredero de la seguridad democrática, sino además uno de sus protagonistas estelares. De hecho, con maquillajes al nombre, ha continuado con ella. Pero como él mismo lo dice, decidió asumir los riesgos de dialogar y dio pasos positivos en ese sentido”, afirmó.
Ambas partes aceptaron la instalación de la mesa de negociaciones en Oslo, Noruega, que comenzará el 8 de octubre. Para fines de ese mes, el Gobierno espera ya estar sentado en Cuba. Las conversaciones en la isla serán a puertas cerradas. Hasta allí llegarán 30 enviados de cada parte, pero sólo 5 delegados se sentarán a definir los detalles del acuerdo.
El pacto alcanzado entre Colombia y las FARC no contiene despejes de territorio ni la suspensión de operaciones militares. A diferencia de otros intentos, se negoció en otro país (Cuba) y tendrá un tiempo limitado para dar resultados.
“El Presidente repite que no piensa cometer los errores del pasado y confiamos en que así sea. Usted sabe que el principal error de todos los procesos anteriores ha sido el de llegar a la mesa a exigir rendiciones, sin voluntad real de atender a la solución de las causas que dieron origen y siguen alimentando la confrontación”, expicó.
El jefe guerrillero afirmó ue piensan entregar las armas: “Carecería de sentido iniciar un proceso encaminado a conseguir la terminación definitiva del conflicto, sin contemplar el abandono de armas como punto de llegada. Dejación de armas consiste en la abolición del empleo de la fuerza, de la apelación a cualquier tipo de violencias, para la consecución de fines económicos o políticos. Es un verdadero adiós a las armas. Si lográramos que en Colombia eso fuera una realidad, nuestro país daría un salto enorme hacia adelante”.
Nacido en Calarcá, una ciudad de la región cafetera del centro de Colombia, con el nombre de Rodrigo Londoño, el máximo líder actual ingresó a las FARC en 1982 luego de terminar sus estudios de Medicina y de acumular varios años de militancia comunista.
«Timochenko Jiménez»,un guerrillero formado política y militarmente en Cuba y Rusia, fue la cara elegida por las FARC en el 2008 para anunciar la muerte de Manuel Marulanda Vélez, el jefe más antiguo del grupo rebelde que llegó a poner al Estado colombiano en jaque.
Más de tres años después, el médico de 53 años, debió asumir la conducción del ejército ilegal de cerca de 8.000 hombres que opera en las zonas selváticas y montañosas del país andino. Su designación se dio poco después de que perdieran a Alfonso Cano en un combate en el suroeste del país, donde se escondía, en el peor golpe a la organización tras casi cinco décadas de lucha.
“No puede negarse que hemos recibido serios golpes. Y sumamente dolorosos. Las muertes de cuatro miembros del Secretariado Nacional no pueden ser minimizadas”, reconoció en la entrevista. Sin embargo, afirmó que “ninguno de los actuales miembros del Secretariado cuenta con menos de treinta y cinco años de experiencia guerrillera, lo cual puede aplicarse también a casi todo el Estado Mayor Central. Los relevos no se improvisan. 48 años de lucha continua han producido un formidable engranaje”.
FUENTE: Infobae.com América