La Agencia de Fertilización Humana y Embriología de Reino Unido (HFEA, en sus siglas en inglés) ha iniciado una consulta pública para decidir si es ético utilizar un tratamiento de fertilidad para evitar enfermedades mitocondriales ya que conllevaría la gestación de bebés con material genético de tres padres.
Las enfermedades mitocondriales son trastornos causados por defectos en la mitocondria, el «motor» de las células, y pueden causar síntomas como atrofia muscular, ceguera, enfermedades intestinales y cardíacas afectando severamente a los pacientes y reduciendo sus expectativas de vida. El problema es que la mitocondria se transfiere en el óvulo de la madre hacia el bebé y no a través del esperma del padre.
Por ello, la técnica, que trata de evitar la transmisión de estas enfermedades de madre a hijo, según cuenta la BBC, consistiría en la extracción de la mitocondria defectuosa de la madre para reemplazarla por la de una donante sana.
No obstante, y dado que la mitocondria contiene sus propios genes y ADN, el embrión resultante de este procedimiento contendría material genético de tres personas: su padre, su madre y la donante.
Actualmente está autorizado el uso de esta técnica de reemplazo de mitocondria en el laboratorio, pero los embriones creados no pueden usarse en los tratamientos, de ahí que en función del resultado de esta consulta pública el Gobierno podría decidir reformar las leyes para que una pareja en riesgo de enfermedades mitocondriales pueda ser sometida legalmente al procedimiento.
Se espera que la consulta termine en diciembre y que los resultados se conozcan el próximo año. Una de las principales objeciones al procedimiento es que los cambios que se lleven a cabo en la mitocondria afectarán a la línea germinal. Es decir, sería una forma permanente de modificación genética porque el ADN mitocondrial donado sería transmitido a futuras generaciones.
«La decisión sobre si el reemplazo de la mitocondria debe estar disponible para tratar a los pacientes no sólo es un asunto de gran importancia para las familias afectadas por estas enfermedades terribles, sino también es de enorme interés público», ha comentado a la BBC la profesora Lisa Jardine, presidenta de la HFEA.
Según la científica, es un asunto de «equilibrar el deseo de ayudar a las familias a tener niños sanos con el posible impacto en los propios niños y en la sociedad».
Otros aspectos éticos a tener en cuenta
Pero la consulta también tomará en cuenta otros asuntos éticos, como en qué grado se ven afectados los niños que nacen con estas técnicas, o qué impacto tendrá en los padres y la mujer donante.
También se debatirá si la mujer que dona el material mitocondrial debe ser considerada de forma similar a las mujeres que donan óvulos para fertilización ‘in vitro’.
Este asunto ya se ha debatido en otras ocasiones y, de hecho, el pasado mes de junio un informe del Consejo Nuffiled de Bioética, un organismo independiente de expertos en bioética médica, afirmó que el tratamiento era ético.
En cambio, el grupo Human Genetics Alert se opone al procedimiento porque, según dice, es «innecesario, peligroso y marca un precedente para el diseño de bebés genéticamente modificados».
FUENTE: Levante-emv.com