11 sep (EFE).- El Tribunal Supremo de la India inició hoy las audiencias por el juicio que enfrenta a la farmacéutica multinacional Novartis con los fabricantes de genéricos del gigante asiático, informó a Efe una fuente de la compañía suiza.
«Hoy tuvo lugar la primera vista del caso. El juicio continuará mañana», explicó la portavoz de Novartis en la India Svetlana Pinto.
El juicio debe resolver si se concede una patente en la India al medicamento anticancerígeno Glivec de la multinacional, actualmente reemplazado en el mercado por versiones indias mucho más baratas.
«Buscamos claridad. Saber que podemos confiar en tener patentes en la India beneficia al Gobierno, a la industria y a los pacientes porque las organizaciones que investigan sabrán que invertir en el desarrollo de mejores medicinas es una opción a largo plazo», dijo Pinto.
«Sin patentes, no habrá nuevas medicinas para enfermedades no tratadas y no habrá tampoco nuevos genéricos», subrayó.
Los analistas creen que una sentencia favorable a Novartis podría tener un efecto dominó en otras disputas similares y poner en peligro que la India continúe siendo el principal suministrador de genéricos del mundo, especialmente a países en vías de desarrollo.
La India dejó en 1970 de conceder patentes de medicamentos, pero la ley fue enmendada en 2005 en cumplimiento con la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC), de la que el gigante asiático es estado miembro.
Nueva Delhi se abrió entonces a admitir el registro de medicamentos pero estableció el merecimiento de la patente en función de que el fármaco presentase una innovación significativa.
En el caso de Novartis, que lleva seis años inmerso en una batalla legal en la India, diferentes tribunales del país asiático han considerado que su fármaco anticancerígeno no representa una innovación, y por ello la multinacional recurre al Supremo.
«Durante seis años, Novartis ha intentado atemorizar a la India para que cambie parcialmente su ley de patentes que protege el acceso de la gente a medicinas asequible, y no los beneficios corporativos», dijo hoy en un comunicado Leena Menghaney, de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).
En 2006, cuando la India rechazó la patente de la multinacional por el mesilato de imatinib (comercializado como Glivec o Gleevec), el fármaco de Novartis costaba 2.600 dólares por paciente al mes, y las versiones genéricas indias solo 200 dólares.
Según MSF, «si Novartis gana el caso, se concederían otras patentes como sucede en los países poderosos» y «la India no sería capaz de continuar suministrando a gran parte del mundo subdesarrollado medicamentos asequibles de calidad».
El 80 % de las medicinas que utiliza Médicos Sin Fronteras para tratar a 170.000 personas con el virus del sida en el mundo son genéricos indios. EFE